Niños de las calles

Posted by Syamananda on 11:19


Siempre es bueno comenzar una reflexión haciendo énfasis en que el problema a exponer tiene una solución clara. En el caso de los niños que vagan por las calles del Mundo, sin derecho a una familia muchas veces, sin derecho a sociabilizar con el resto de la comunidad, sin derecho a una educación de calidad que vaya en su beneficio, ó simplemente sin derecho a comer de forma saludable (ó comer), sin derecho a arroparse al tener frío, y en síntesis, sin derecho apreciable a ser querido ó estimado por una sociedad cada vez más individualista, es un hecho que a todos debiera ponernos a pensar. Pero ¿a pensar en qué? No podemos permitir que esta realidad inspire en nuestro corazón sólo lástima, sino que también amor, respeto y entusiasmo en la búsqueda de soluciones concretas para ellos. La sociedad en que vivimos hoy día, nos lleva a pensar que mientras más consumamos más estamos aportando al “desarrollo” social del país, creando una conciencia de competencia insana e individualista, una conciencia tan baja que muchas veces tiende a comparar a estos niños sin culpa, a ladrones, pordioseros ó basura. La realidad es dura para ellos más que para ti, que creciste con amor de una madre y con rectitud de un padre, con educación y con derechos inviolables, para ellos la vida se convierte en un estado de sufrimiento permanente que les lleva a desear no estar en el mundo, ó no ser parte de él, y la sociedad en su arrogancia, ego y poca solidaridad, tiende a pensar lo mismo, desear que no estén en este mundo y creer que no debieran ser parte de él. “Es la sociedad injusta que inspira a que el niño sin culpa, que ciertos errores sociales les han llevado a vagar por las calles del Mundo, a que en ocasiones éstos incurran en delito, para sobrevivir al hambre, para mantenerse vivos”. Cambiando esta forma de pensar en primer lugar, es que podremos ver con más claridad la condición precaria de estas personitas que no saben a quién pedir ayuda, razón por la cual no gritan. Poco a poco cambiando esta conciencia ególatra, manufacturada por líderes sanguinarios, es que ayudarás al mundo a amparar en sus brazos a cientos y miles de niños que vagan por sus calles. ¿Puedes empezar tú?...